Altos funcionarios de Estados Unidos viajaron a Venezuela el sábado para mantener conversaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, explorando un posible acuerdo para levantar parcialmente las sanciones petroleras de Estados Unidos a raíz de la invasión rusa de Ucrania, según dos personas familiarizadas con las conversaciones.
El viaje secreto es la visita de más alto nivel de Estados Unidos a Venezuela desde que Washington impuso amplias sanciones al régimen de Maduro en 2019 y parece ser parte de una estrategia para aislar al presidente ruso Vladimir Putin y contrarrestar el aumento vertiginoso de los precios de gasolina que están impulsando la inflación aún más en Estados Unidos.
Los funcionarios estadounidenses, el Director de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental en la Casa Blanca, Juan González y el embajador Jimmy Story, se reunieron con Maduro el sábado, dijeron fuentes a Univisión Noticias. Ninguno de los dos gobiernos ha hecho algún comentario oficial sobre el encuentro.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El viernes, durante una sesión informativa, la Casa Blanca dijo a los reporteros que el gobierno de Biden estaba «buscando maneras de reducir la importación de petróleo ruso, mientras que también se asegura de que estamos manteniendo las necesidades de suministro global por ahí.»
Biden busca acuerdo bipartidista para sancionar más a Rusia
En el Congreso ya se está elaborando una legislación bipartidista. Alrededor del 80% de los estadounidenses cree que Estados Unidos debería dejar de comprar petróleo ruso, según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el viernes.
Pero algunos republicanos se oponen enérgicamente a cualquier acuerdo con Maduro. «En lugar de producir más petróleo estadounidense, [Joe Biden] quiere reemplazar el petróleo que compramos a un dictador asesino con petróleo de otro dictador asesino», tuiteó el domingo el senador de Florida Marco Rubio.PUBLICIDAD
Algunos países de Europa se oponen a cortar los ingresos de petróleo y gas de Putin debido a su fuerte dependencia de Rusia para su suministro energético.
El petróleo ruso representa sólo un 5% de las importaciones de petróleo de Estados Unidos (unos 670.000 barriles al día), y una cantidad menor de gas natural líquido, según la Administración de Información Energética (EIA).
Los aliados en Europa, especialmente Alemania e Italia, dependen en gran medida de Rusia para su energía. Alemania depende de Rusia para cerca del 34% de sus necesidades de petróleo y dos tercios de su gas natural, que a su vez representa el 27% de toda la energía que consume, según cifras del gobierno.
En total, la Unión Europea importó de Rusia cerca del 40% de su consumo total de gas natural y el 25% de su petróleo en 2021.
Presiones para cerrar el comercio de petróleo con Rusia
Estados Unidos y sus aliados se encuentran bajo una creciente presión para castigar aún más a Rusia por su invasión de Ucrania, sancionando las exportaciones de petróleo y gas de Rusia.
Venezuela, que hasta hace poco más de una década fue uno de los mayores exportadores de petróleo y gas del mundo, podría servir como potencial fuente alternativa de suministro de petróleo en caso de que las naciones occidentales decidieran cortar las exportaciones rusas de petróleo y gas, algo que hasta ahora han dudado en hacer.